Su funcionamiento es en base al principio de un contra-flujo, entrando el producto en dirección opuesta a un flujo de aire que ingresa desde el fondo del equipo.
Condiciones para la elección de un enfriador:
la humedad del material,
la velocidad del contra-flujo de aire,
temperatura del producto,
granulometría del producto,
densidad del producto.
El producto que ingresa gradualmente seco y con temperatura, dentro del equipo se encuentra con una corriente de aire ascendente, la cual arrastra las partículas de humedad y el calor fuera del equipo, dejando así el material en condiciones óptimas para su almacenamiento.